La cometa de Nannu

Como algunos de vosotros sabéis, estamos en la isla de Malta, donde nació mi marido, y escribo esto oyendo a las hijas pegar los cromos del Mundial de Fútbol con su padre en el álbum que mi suegra le compra y que llena con los cromos cuando venimos de visita. Están leyendo y buscando los distintos países de los futbolistas.

Mi suegro con la cometa que les hizo a las crías.

Nos lo estamos pasando de película, unas vacaciones llenas de aventuras, relajadas, cogiendo cariño a los abuelos, respirando, paseando, viendo paisajes, sol, mar, con mucho amor y experiencias nuevas. Las niñas se lo están pasando como nunca, y nosotros, sus padres, no menos formidable, 🙂 Mi suegro, el nannu de las niñas, les hizo una cometa y la fuimos a volar al huerto ayer, donde tiene además chivos, conejos, y frutas y verduras varias. Saboreamos las primeras fresas de la temporada, que ahora llamamos orgánicas puesto que las cultivan como antaño, con tierra, semillas, agua y sol. También recogió algunas patatas que había latado, y hemos estado comiendo nabos gigantes, lechuga, calabacitas, repollo… y conejo. El cuñado de mi suegro le cedió parte de sus terrenos que tiene una barbaridad, y ambos van cada día a darles de comer a los chivos y conejos, y a trabajar el campo.

 

Nannu’s kite

Decir que Malta es preciosa no le hace justicia a esta isla donde el apóstol Pablo naufragó hace 2000 años. Mi marido nos ha llevado estas casi cuatro semanas a todo lugar que conoce, y aviso que conoce lugares que ni siquiera saben que existen muchos de aquí. Hemos disfrutado de la mejor pasta y los mejores capuchinos del planeta, y hemos estado merodeando por edificios y templos tan antiguos como la humanidad a diario. Pero es hora de seguir el camino. Nos estamos sintiendo algo intranquilos, como sardinas en lata.

Antes de las vacaciones fuimos a una comida de Acción de Gracias en el trabajo de mi marido en el centro de Houston, y fue en el edificio más antiguo de la ciudad, que ni siquiera tiene 200 años, mientras aquí mi marido de pequeño le daba patadas a rocas tan antiguas como antigua es la Tierra. La semana que viene iremos a Madrid, de donde soy, y pasaremos tres semanas antes de regresar a nuestro hogar dulce hogar, Texas.

 

Gozo, an island close to Malta.

A pesar de la belleza de Malta y España, echamos de menos nuestro país de adopción, Texas, Estados Unidos. Si viviéramos en Malta, el homeschooling está prohibido. Quizá nosotros, en calidad de Estadounidenses, podríamos practicarlo como muchas familias que viven lejos lo hacen, lo cual tiene ventajas, pero a mí me hace ver las ventajas que disfrutamos en Houston. Estas vacaciones me deberían curar de protestar por lo menos por tres años más hasta que, si Dios quiere, las podamos repetir. Este viaje acentúa lo mimados y bendecidos en tanta medida que estamos en Texas, donde no tenemos que dar cuenta a nadie sino simplemente educar a los hijos en casa bona fide. En el calor del hogar, bajo la protección de nuestros valores y creencias, en la riqueza de nuestra filosofía de la educación particular. Ojalá y nunca demos por sentado este derecho del que gozamos y que puede ser y será amenazado en cualquier momento.

Estos años pasados he observado lo que considero un efecto de la llamada globalización. Para mí significa que, bajo una superficie y paisaje diversos, yacen filosofías de vida comunes en todos los paises y continentes. En Malta he visto familias donde ambos padres trabajan, niños con horarios apretados y vida rápida, donde las madres me cuentan de sus dificultades para llegar a tiempo a las distintas actividades, donde el tráfico está imposible. En otros casos he visto a abuelos criando a los nietos porque las madres tienen que trabajar, o eso dicen. He visto familias ‘tradicionales’ donde la madre está en casa. Otros hogares rotos, divorcio y separación rampantes que dejan a los niños con heridas y cicatrices. Algunos amigos en los cincuenta me han dicho que creen que los colegios aplican demasiada presión a los niños, y la falta de ‘control’ aparente en Texas de aquellos que practicamos el homeschooling, deja a todos muy sorprendidos. Las calles, no sólo de mi vecindario sino de Malta parecen desiertas de niños jugando fuera, y de gente en general comparadas a mi imagen de mis tiempos de niña. ¿Es mi percepción, o una observación acertada? No lo sé. Pero también he visto niños felices por las calles en uniformes de paseo por la ciudad guiados por maestros animados, algunos jóvenes haciendo bocetos en las calles de M’Dina, una ciudad vieja con gran encanto del tiempo de los caballeros medievales. Y visitamos la antigua escuela primaria de mi marido, donde se respiraba un aire encantador en los pasillos, clases y auditorio. El edificio era muy poético, a pesar de que ya llegaron las ‘smart boards’, vaya nombrecito tan pretencioso para semejante artilugio tan práctico como horrendo).

My husband’s primary school today.

Pues estamos pasando unas Navidades maravillosas, veo a mis hijas crecer, maduras y listas en muchos terrenos. Y aunque he tenido un ataque de inseguridad respecto a nuestro homeschool, y momentos duros porque he vuelto a caer en la comparación, (aquí estamos, en estas vacaciones super largas mientras otros rebosan de actividad y creatividad). Pero he estado rezando y observando, admirando y regocijándome, como el artículo tan a tiempo de Simple Charlotte Mason decía, ejercitando la merecida APRECIACION, en vez de dejar que la envidia y ansiedad se implanten en mi alma. Esta apreciación es un gran antídoto para los que como yo lo pasan mal con el hecho de que sus hijos no sean como ellos o la imagen de lo que creen que debieran ser. Como si ser asi como yo o como pienso fuera tan estupendo. (Es que a veces soy bien tonta y estúpida sin remedio). Claro que tengo amigas invaluables como Stephanie, que fue tan amable de contestarme a un correo lleno de dudas y ansiedades. Podría creo habérselo mandado a muchas otras de vosotras y sé que hubiera recibido tan buen consejo como el que ella me mandó. De hecho así ha sido en otras ocasiones, y me avergúenza un poco admitir que aun tenga estas dudas. Ya debería haber aprendido la lección. Pero tengo muchas fallas y momentos bajos. Bueno, si llegásteis hasta el final, quiero brindaros a todas y todos mi amor, y agradeceros vuestra lealtad y amistad, y desearos lo mejor para el 2012.

The girls played with their playmobils at the beach.

 

7 thoughts on “La cometa de Nannu

  1. Jolines… un post que comenzó con comentarios tan bellos de Marina y Mama Goose, y que siguió con comentarios preciosos que me han hecho sonreir y cosquillas a mi alma.

    En serio que no sé cómo decir todo lo que me aportáis, cuánto me mimáis, y lo bendecida que estoy por vuestra amistad y apoyo constante.

    Besos a todas y a vuestros hijos. Ya tengo mil posts pensados, ja ja ja, con vuestras apreciaciones e ideas.

    S

  2. Silvia, me súper identifico con lo que sentís… siempre una tiene inseguridades… siempre piensa que tal vez no es suficiente lo que los hijos estudian, o por el contrario piensas que es demasiado, sobre todo cuando una lee ciertos comentarios de niños que hacen unschooling absoluto, y mientras mis hijas están haciendo educajas ellos están ordeñando vacas o haciendo artesanías preciosas.

    … tener acceso a las casitas virtuales de otras familias es súper enriquecedor, es fantástico… pero también es TANTA la info que recibís que si no lo sabés manejar, podés terminar sintiendo que no eres demasiado buena, que tus decisiones tal vez no son las mejores, etc y mil etc…

    Otra cosa que creo (es muy personal esta opinión) es que ahora estamos en un auge del homeschooling, y como que se hicieron pequeñas “modas”… que la lapbook, que las educajas, que esta o aquella actividad…. (yo uso lapbooks y educajas, pero porque a MIS hijas le sientan maravillosamente, no porque piense que es la única opción para hacer las cosas bien hechas)
    … que el no obligar a nada “so pena de muerte” (algo parecido a toda la moda de crianza natural -y ojo que yo parí en mi casa, coleché, di teta a demanda y demás- donde se hace una especie de religión alrededor del tema y si llegás por ventura a escribir en un post que estás dando biberón, pueden legar a insultarte de arriba a abajo)
    Ok, en los blogs no son usuales los insultos (me han tocado sólo 2 hasta ahora) pero sí hay, sinceramente hablando, ciertos comentarios que, si bien son respetuosos, tienen cola. Tipo: “tranquila, cuál es la prisa? tomate las cosas con calma” (???) ante un post contando que mi hija aprendió, por ejemplo, el adjetivo, por decir algo… no sé si me explico….

    Esto hace que (che, no somos de piedra!) que muchas veces te sientas agobiada, mareada, insegura…. hasta sin ganas de escribir…. porque como dije una vez, lo que cuelgo en mi blog es un 20% de nuestro día a día, del verdadero homeschooling… y es imposible mostrarlo en un blog.

    Cada familia es única, y mientras estemos felices todos con las decisiones que tomamos, SIEMPRE serán las mejores decisiones.

    Un abrazo! ya me suscribí para recibir tus post apenas salen del horno, porque como todas, apenas entro a leer otros blogs y me pierdo de un montón de cosas maravillosas…. el día debería tener 48 horas….

    PD: yo he viajado bastante, y considero que un viaje es el mejor aprendizaje que pueden recibir tus hijos. Mates o español se pueden estudiar en cualquier momento, en cualquier lugar.

  3. Ay Silviña (como diría la Meni jajaja) qué te voy a decir.
    A mi también me encanta leerte. A mi también me ha pasado que posts largos de amigas fabulosas he tenido que leerlos por encima por falta de tiempo, yo también dudo todos los días del homeschooling, del blog, de si el otro lo hace mejor que si yo lo hago peor, que si mis hijos hacen demasiado o demasiado poco…… acabo de venir de 2 semanas de vacaciones en el cual un chico de 13 años no ha pegado ni golpe (escolarmente hablando claro), bueno, solo le tenía un ejercicio de mates para cada día que le duró 5 minutos más o menos. Por lo demás libertad absoluta.

    Pero igual que tus hijas en su fabuloso viaje, aprendieron muchísimo porque justamente como acabo de publicar, los niños aprenden siempre, dependerá de nosotros qué es lo que queremos que aprendan.

    En este viaje tus hijas están aprendiendo de que la familia es importante, de que los recuerdos familiares son importantes, de que hay que ir a ver a la familia para navidades cuando uno tiene oportunidad de hacerlo, de que compartir experiencias es importantes, de que las cosas en otros lugares se hacen de otra manera y que son igual de válidas, de que el mundo es grande y variado y diferente en todos los sitios y por esto no es ni peor ni mejor etc… etc….
    Mucha gente que nunca han viajado no son capaces de entender de que las cosas no son así y punto en todo el mundo.

    Quizás no están aprendiendo mates y lecto-escritura, pero no creo que dos meses harán daño a estas niñas con tantas ganas de aprender. Hay niños que se ponen enfermos durante mucho tiempo y no por esto se quedan ignorantes.

    Tus hijas podrían estar ahora en Huston haciendo mates y hacer sus “actividades educativas”. Pero aprenderían de que las mates son más importantes que su familia. Aprenderían que es más importante seguir con un plan educativo que no ir a pasar las navidades en familia y vivir experiencias que quizás nunca más vivirán. Aprenderían que las cosas se hacen como se hacen en Huston y no sabrían que en otros lugares se hacen de otra manera. Aprenderían mates, sí, pero de qué le sirven si luego son personas frías y cerradas sin dar importancia a las cosas que realmente son importantes.

    Tu me conoces ya un poco jajaja. Yo también le doy importancia a las mates. Pero hay que aprender a hacerlo en su justa medida. E igual como tú, aprendo esto cada día y pongo en la balanza cada día ¿qué es más importante ahora? A veces acierto y a veces me equivoco. Pero allí en donde tú te equivocas de elección, tus hijas (y mis hijos cuando meto la pata yo jajaja) otra vez están aprendiendo. Están aprendiendo que no pasa nada equivocarse cuando uno elige con el corazón, pensando en el bien de los demás y sabiendo reconocerlo y rectificarse.

    No seremos mamás perfectas nunca ni nuestros hijos serán hijos perfectos nunca. Pero lo más importante es que ellos tengan una vida llena de experiencias (y no llena de mates jajaja, aunque las mates también entran en las experiencias de vez en cuando).
    Y yo diría que lo estás haciendo de fábula:

    me he enrollado. Se nota que hace tiempo que no escribo jajaja.
    Feliz 2012!!!!!

  4. Mama Goose. Qué sorpresa tu comentario. Sé que hay más personas que leen que comentan, lo sé porque yo muchas veces leo y no comento, je je je. Pero a veces pienso, para qué escribo estas parrafadas si sólo aburro, ja ja ja, y de repente Marina o tú comentáis y digo, vaya, hay quien me lee, quien me da buen consejo, y a quien mis reflexiones le gustan. Por otro lado comprendo el tiempo que nos falta, no sólo a los niños sino a los mayores, y a veces cuando veo un post muy largo de mis amigas queridas, tengo que dejarlo pasar, lo cierto es que tanto me gusta leerlas como tanto tengo que dejar algunas cosas de lado para estar con la familia o hacer cosas de prioridad más alta. Pero así y todo, llego a conocer y a leer y a disfrutar de todas vosotras en esta comunidad extraña un poco (no por la gente, por el medio) y entrañable a pesar de todo.

  5. Estoy disfrutando de lo que escribes. Me acuerda mucho tambien, de otra islita chiquita en el mar mediteraneo 😉 que recuerdos! Bueno, creo que hoy en dia, si hay menos niños en las calles, campos y hasta cualquier lugar, porque muchas estan muy occupaditos con pantallas, actividades planeados – de una cantidad sin fin, etc…. no hay tiempo para….jugar, hasta la palabra tal vez desaparece pronto. 😉

  6. Ay Marina… verdad? Que bobalicona soy, con todo lo que me muestran que saben, y lo que aprenden, y sí, me gusta lo que dices… creo que estas vacaciones les darán para largo y tendido de que hablar a la vuelta, ja ja ja.

    Y oye, tienes razón, esa página no cobra gastos de envío… y hay ocho libros, GENIAL. Mi plan es pedir a primeros de Enero dos para que lleguen cuando volvamos porque leyendo los ejemplos nos encantan, incluso a la peque… me alegro que diéramos con estos libritos tan simpáticos. (Ssshhhh, me los compro para mí, pero no se lo digas a nadie, je je je).

    Que Dios te bendiga, felices fiestas.

  7. Queria saludarte amiga y decirte que me alegra taaaanto que esten pasando semejantes vacaciones y sobretodo eso de sentirse tan a gusto y queridos… que Bendicion!…
    Por lo demas, que comica como siempre preocupandote (aunque sea un momento) que tus hijas se estan dando una super clase de geografia,historia, sociales, biologia, cocina y Dios sabe cuanto mas, todito en vivo y directo que mas de uno nos quisieramos dar!
    Lo fascinante va a ser escucharlas cuando vuelvan … con el tiempo ellas te iran sacando de sus corazoncitos esos recuerdos y compararan y asociaran …eso si me encantaria escucharlo.

    Que Dios los siga bendiciendo y tengan Muy Felices Fiestas!!!!

    AH, te cuento que Life of Fred es un EXITO en casa! nos encanta,asi que me suena que a ustedes tambien les va a resultar…
    Abrazote para todos con mucho cariño
    Marina

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