El PROBLEMA no es problema

Lo que muchos consideran PROBLEMA del homeschooling, la famosa socialización, no es el meollo del asunto. Sólo quien vive esta realidad o se ha acercado seriamente a ella sabe que eso es lo de menos, porque es más problema el elegir entre tantas actividades que hay a nuestro alcance y múltiples ocasiones de relacionarse y hacer amigos. Tampoco es qué materiales o método escoger, hay mucho y bueno de donde sacar y encontrar lo que se ajusta a nuestra familia. Ni lo es el que no sepamos las asignaturas o contenidos porque no seamos maestros o profesores, porque nos preparamos y buscamos ayuda y listo. Para mí el problema radica en LA CASA, Y LA DISCIPLINA, no sé si estaréis de acuerdo o no, pero en mis años en casa con las niñas sin lecciones como en las escuelas ni grupos de veinte o más niños de su edad, mis hijas no manifiestan ni retraso académico ni problemas a la hora de relacionarse (sí es un poco difícil callar a la pequeña, hacer que no hable con todo el que se encuentra y les cuente de arriba a abajo nuestra vida o contestar las preguntas sobre el mundo y la vida de la mayor, lo reconozco). Pero a lo que voy es a que esto no es problema.

El quehacer diario es el reto sobre todo de la madre que libremente se queda en casa (y estoy pensando en esto que escribió Esther) a educar a sus hijos, aunque esta decisión supere con creces los inconvenientes. Las tareas domésticas son una monotonía muy pesada en ocasiones. Nunca terminamos ni mi marido ni yo de atender la casa, preparar comidas, limpiar cocina, barrer y fregar, lavar ropa, atender el patio, las facturas y pagos, hacer la compra…todos sabéis de qué va el asunto.

Durante el día hay que hacer el quehacer, valga la redundancia, y cuando nos ponemos a nuestras lecciones cortitas, o salimos al parque, o pintamos, etc, si no están hechas las tareas domésticas nos esperan acechantes a la vuelta. Sobre todo la comida, porque tenemos la mala costumbre de comer varias veces al día en mi casa. Y en muchas ocasiones es difícil sacar el tiempo para arreglar armarios, hacer limpieza más a fondo cuando se requiere. Por eso muchos que educamos en casa desde pronto entrenamos (o tratamos de entrenar) a los niños en esto. Y ese entrenamiento hay que estar trabajándolo contínuamente también, claro. Y además de algo más vive el ser humano que de lo puramente físico, hay que alimentar el intelecto, el espíritu, y el corazón, y eso con el trapo y fregona en mano se puede hasta cierto punto (ponemos música cuando limpiamos, conversamos cuando cocinamos, etc.), pero tiene un límite. Al menos para mí, que necesito sentarme a leer, a escribir, o a simplemente disfrutar de un té y no pensar en nada, o irnos a hacer ejercicio también, y estar con amigos, vaya, vivir una vida un poco no sólo como la hormiga ni tampoco exclusivamente como la cigarra. Pues ese es el intríngulis de educar en casa, buscar el tiempo para cultivar las distintas facetas del ser humano, atender las necesidades primordiales, pasar momentos con los hijos, con la pareja, y algunos ratos en soledad y hacerlo todo en la famosa justa medida, pesándolo en la balanza que por momentos se nos desnivela, y por momentos vuelve a su equilibrio.

Por eso es, pienso, que muchos de nosotros han abandonado blogs o lo han intentado (que no te dejamos Marvan, ¡eh!), los han hecho privados, o se han retirado una temporada y vuelven o no. De hecho este fin de semana he vuelto a ponderar el asunto del blog. No, no me voy a retirar, pero voy a volver a lo que hiciera hace unos meses con buenos resultados pero que enseguida abandoné, que fue limitar el tiempo a los jueves y viernes, quizá miércoles noche también. No hay una fórmula exacta para todos, cada uno busca la propia. A mí me funciona desconectar por completo unos días porque si no internet se me convierte en una constante (y obsesiva) interferencia. Y no quiero ni desconectar del todo, ni abandonar a mis amistades que forman parte de mi vida y tanto me ayudan en mi día a día.

Y luego está la disciplina. En el Carnaval de Charlotte Mason en el blog de Amy el tema para esta entrega es ese. Amy nos sugirió unas lecturas cortas (al final de su entrada) que ya hice y que fueron muy reveladoras. Y eso, la disciplina, entendida como obediencia a la ley, no como castigo exclusivamente o como simple materia de estudio. Obediencia no mecánica como ocurre cuando hacemos lo deseado pero no por convicción si no por estímulo-respuesta, buscando premio o evitando castigo. Disciplina interiorizada por el niño, adolescente, y adulto. Entendida como obediencia y sometimiento a la ley porque es lo correcto y no como simple reacción para evitar lo indeseado (aunque esto es el comienzo), o por complacer a padre, maestro, o a otra persona (que es también un componente de la disciplina, pero no el definitivo), si no porque aceptamos y nos resulta gratificante el buscar el comportarnos honestamente y cumplir con nuestras obligaciones. Sería como estar en una tienda sin cajeros ni policía y dejar el dinero de lo comprado en la caja. Por cierto, aquí en USA a la entrada de las bibliotecas hay estanterías con libros y una huchita donde se deja el dinero de lo que te lleves. En navidad y todo el año ponemos cosas fuera que nadie roba, y muchos periódicos se venden así. O el niño que no sólo se porta cuando está el maestro o padre delante, sino que no coje lo que no debe, o hace lo que está mal cuando no tiene a ese adulto delante, o el adulto que igualmente no tiene doble moral y no aspira a que sus hijos estén ocupados en lecturas y actividades positivas, que tenga buena conducta con amigos y familiares, o que quiere que coopere en la casa cuando él  mismo no lee, vaguea, habla mal de otros en privado, o participa de actividades moralmente bajas y carece de ética de trabajo y no cumple con su función en el hogar y el mundo. (Y conste que no apunto con el dedo, que estoy hablando de mí la primera).

 

7 thoughts on “El PROBLEMA no es problema

  1. Me encanta Yayis tu actitud de líder. Eres una de esas personas que aquí llamamos go getter, osea, que vas a por todas. Qué lindo lo de la carpeta para las mamás. Amy tiene unos posts muy simpáticos sobre cómo educa a sus hijos en Perú, en inglés, pero con influencia de español muy fuerte, claro.
    Y sí, el monstruo de la casa lo mataremos de inanición… Los que educamos en casa terminamos como dice Pilar sin hacerle demasiado caso, porque primero está vivir, pero a veces te puede desesperar el tema un poco, o juntas mucho agobio y entonces si puedes te escapas un rato, que es lo que pensamos hacer en breve, aunque sea por dos o tres días, je je je.
    Así que tienes otro niño A social, ¿eh? Sí, yo era alumna de 10 (en España no tenemos 100, ja ja ja), pero lo único malo era eso, que hablaba mucho (y sigo). De hecho este año me he propuesto que DEBO escuchar un poco más, porque es vergonzoso de verdad, amiga, si nos conociéramos, no nos dejaríamos hablar, ja ja ja.
    Suena tu ambiente familiar mucho más relajado, y qué bien que está reconectando con el arte y la pintura tu pequeño, sí. Como dices que le costaba lo de apuntarse a algún deporte, yo lo pensé tímido, pero no, me dices que es parlanchín, ja ja ja.
    Bueno, amiguita, te dejo y sólo decirte que te he tenido en mi mente, pensando y deseando que vaya todo un poco más liviano en tu hogar.
    Besitos

  2. Pilar, qué gran idea lo de comida cruda, y encima es saludable claro. Nosotros la cena es la comida fuerte, pero es entre seis y siete a lo más tarde, hay familias que a las cuatro y media o cinco y media, es porque mi marido llega un poco más tarde. Es al mediodía cuando comemos lo que sea. Y sí, se acostumbra uno a vivir como puede dentro del desorden ordenado, ja ja ja.
    Besitos

  3. Silvi… los quehaceres son nuestro “coco”…nuestro terror nocturno…en las sombras nos acechan los pantalones sucios, las calcetas bajo la cama (diooos no lave hoy!!!)… vez a lo que me refiero??? hoy fue dia feriado aqui en mexico, pero aun asi namy hizo cuentas, y ahorita esta tranquilamente pintando una pera en acuarela…ya la presumira el padre en el blog…y estoy en la red…gritandole cuidado a este menso chamaco porque se pone a hacer malabares y casi se cae de la silla… y la mesa esta hecha un panico…y sigo pensando en que diantres se pone mañana el enano porque vamos a ir a un museo… silvia…la casa es un monstruo devorador pero ni modo…se quedara con hambre de atencion no?
    El enano es igual que tu pequeña…habla con quien le de cuerda, y hasta lo que no anda contando…se parece a mi jejeje, asi son , y en las ecuelas les ponen sellitos de periquitos o notas de parlanchines…y nada que ver son la dizque socializacion no? el mio donde se para hace amistades.

    voy a checar el blog de amy, te cuento que estoy haciendo mi propia carpeta de educacion en casa para la mama(y a veces para el papa) y bueno, imprimo articulos que me parecen interesantes o importantes para educar a mi chaparrito, asi que no dudo pedirle permiso a amy para imprimir algunas cosas… que igual te cuento que esa carpetita ya ha dado algunas vueltas entre las mamis de la oficina donde trabajo, surtiendo algunos buenos efectos.

    besos linda!

  4. Silvia, es cierto que ese es el PROBLEMA, al menos para nosotros también lo es: Si vinieras a casa y vieras el desastre, lo comprenderías a la primera. Pero, bueno, ya nos hemos acostumbrado a vivir en una especie de leonera medio organizada. Para nosotros la prioridad no es la casa, mientras no se nos caiga encima, claro.

    El tema de las comidas nosotros lo solucionamos a veces de esta forma: al medio día comemos en ocasiones dos días seguidos lo mismo, y por la noche algunas veces comemos comida cruda (ensaladas, macedonias de frutas, etc.) para no tener que cocinar, y la verdad es que con esto y alguna acción más por el estilo, se ahorra bastante tiempo ;).

    Del tiempo libre mejor ni hablo… ¿qué es eso? Jajajaja.

    Sí, el Uno es muy divertido :)))).

    Besos.

  5. Candyland. A mis hijos tb les encanta ese juego.
    Podrían jugar 5 veces seguidas.
    JImmie y yo les decimos q solo 2, pues los adultos nos cansamos…

    Carolina

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